Hoy día, el parque móvil español se enfrenta a un envejecimiento progresivo de los automóviles, o lo que es lo mismo, cada vez circulan un mayor número de coches viejos en carreteras españolas.

Según la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), actualmente circulan por España casi 15 millones de automóviles de más de 10 años de antigüedad. A finales del año 2018, se concluyó que de 24,07 millones de turismos que circulaban por España, 14,83 millones poseían como mínimo una década de antigüedad, es decir, constituyen un 62% del total de vehículos.

Este hecho provoca graves consecuencias desde el punto de vista medioambiental y de la seguridad vial. Por un lado, los coches viejos en carreteras españolas expulsan una mayor cantidad de CO2 y óxido de nitrógeno a la atmósfera, contribuyendo al aumento del efecto invernadero o de problemas para el medio ambiente y la salud personal. Por otro lado, conviene destacar que los vehículos de más edad incorporan menos sistemas de seguridad, mientras que los actuales incluyen numerosos sistemas tales como anti-bloqueo de frenos, corrector de trayectoria o luces diurnas, entre otros.

Como alternativas para solucionar el problema de usar coches viejos en carreteras españolas, es conveniente realizar un mantenimiento adecuado del vehículo para ir seguro al volante, hacer uso de vehículos de diésel o probar el renting de coches.

¡Nos leemos en el siguiente post!